jueves, 23 de noviembre de 2006

CLUB TÉCNICO DEL CANARIO MINIATURA DE COLOR

Cuando leo en libros como “Les Canaris de Posture” de la Asociación Ornitológica Belga artículos como el del señor M. Dawans donde nos habla de cómo se recupera una raza perdida como fue el Bossu Belga a principios de S.XX la cantidad de información y artículos de que habla, o los esquemas con las estadísticas de cruces con otras razas como el Yorkshire, el Rizado del Sur o el Malinois, para recuperar el perdido Bossu, me doy cuenta de la poca y mala metodología que usamos los españoles, para criar, como dice un buen juez buen amigo mío: la poca cultura ornitológica que tenemos los españoles.
En España no hemos seguido la forma de trabajar de otros países y no tenemos ni idea, que cantidad de los distintos cruces, hechos para obtener el raza, fueron aprovechables y cuales no, y mucha gente no sabe cuando aparejamos, si el macho es mejor intenso o nevado, o si debe ser corto de talla o con buena forma, ni sabemos como recortar las patas o adherir el plumaje, muchas cosas las desconocemos porque siempre hemos criado un poco por intuición y claro esa intuición con 20 años de criar una raza y teniendo apuntes, puede funcionar, pero sino la cosa es difícil, casi imposible, de obtener buenos resultados. Es por esto que tenemos temores y lagunas, tanto en su cría como en su enjuiciamiento.
Hemos sido varios los criadores que hemos contemplado individuales y equipos ganadores en nacionales y en mundiales, con los cuatro ejemplares descansando con la cola bajo el palo y en posición vertical, o ejemplares muy pequeños pero sin cuello y la cabeza plana. También conocemos varios criadores que aparecen en grandes eventos con mucha fuerza y desafortunadamente en pocos años pierden, esa calidad.
La mayoría de ejemplares que aparecen en las exposiciones son de muy buena calidad, tanto en forma como en talla por eso deberíamos de ser escrupulosos con la selección y desechar todos los ejemplares que muestren evidencias no propias del Raza y su estándar.
No en vano somos el único país que no tiene, ningún club técnico, funcionado y si lo hay, su criterio, su rigor y su forma de trabajar no es la más adecuada, para obtener los objetivos deseados para una institución de este tipo.
El Club de Raza Española lo formo un grupo de criadores catalanes ara unos 30 años y si bien en sus orígenes fue bastante dinámico, hace ya varios años que está agonizando, encerrado por una sociedad en el pasado y con un oscuro futuro.
Un ejemplo de lo poco que hacen, se ve en la web oficial de FOCDE. Los orígenes del raza son conocidos por la mayoría de criadores cercanos a Barcelona, su ciudad natal, y sobre todo por los miembros veteranos del Club de Raza Española. No obstante en España aun se puede leer en documentación de organismos oficiales que el raza proviene de la selección del timbrado, raza de posterior creación, este desinterés o desinformación es preocupante por parte de quien debiera proteger a la más extendida y valiosa de sus razas.
Después de varios intentos de innovar en la forma de trabajar y poner el club de raza a la altura del italiano o el belga, he decidido crear el Club del Canario Miniatura de Color, nombre que acompaña el de raza española en el estándar oficial de la COM, así que siga el viejo club con su nombre y su andadura, yo propongo ponernos a trabajar a todos los criadores de raza y jueces de postura en un nuevo club a imagen y semejanza de los europeos.
El Club Italiano y el Belga de Raza Española son un ejemplo de gestión y funcionamiento a la hora de trabajar esta es su web oficial:
http://www.clubitalianorazzaspagnola.com
http://users.skynet.be/razaespagnola/Page_1x.html

LA CONFUSIÓN DE LA COM

En 1971 por olvido o por confusión con el Timbrado Español que se acababa de reconocer por la C.O.M. se suprime la Raza Española de los estándares oficiales.
Seguramente el hecho de que en el propio país sufriera una decadencia su cría, a pesar de los premios que se daban
específicos para promoverla, no se pudo contra restar el gran auge de los canarios de color, con nuevas y mejores mutaciones constantemente, poniendo en segundo plano nuestra raza. Ayudando así a la confusión que dura hasta 1976. Es en esa fecha cuando un grupo de criadores de la provincia de Barcelona, no pueden inscribir sus ejemplares en el XXIV Campeonato Mundial de Ornitología celebrado en Valencia en 1975, no satisfechos con las explicaciones de la COM i sin que está justificara documentalmente el porque de la desaparición del raza de su catálogo inician su recuperación legal y administrativa.
Es entonces cuando un grupo de criadores dirigidos por el Sr. J.L. Martí Saiz, que remueven cielo y tierra para localizar documentación que probara su anterior reconocimiento por la C.O.M., con la documentación encontrada se unifica una planilla de las dos encontradas y todo se presenta a la C.O.M. que reconoce su lapsos y al año siguiente ya se acepta en el Mundial de Génova.
Por todo ello es claro y rotundo que la Raza Española es un canario catalán pues su cuna fue Cataluña y fue presentado y defendido por catalanes. Y ahora el Club del Raza Española se enorgullece de que a principio de S. XXI la primera raza autóctona obtenida por selección, se críe i sea una de las más populares en España, Europa y América Latina.

ORIGEN

Hasta mediados del siglo XX puede decirse que en Cataluña se criaban mayoritariamente dos razas de canarios, los conocidos popularmente como flautas (roller) y los del país. Eran pájaros de diferencias evidentes, tanto morfológicas, como de canto, el cuerpo más robusto, el canto grave y de tonos bajos de los roller contrapuesto a los cuerpos largos y finos con un canto mucho más fuerte y agudo en canario del país.
Fue en el inicio de los duros años treinta (1931) cuando un grupo de criadores de la decana de las sociedades españolas, La Unión de Canaricultores de Barcelona, que decidieron crear una raza de canario diferente al que había en esos momentos.
Dice la tradición que mientras estaban debatiendo sobre el tema un miembro del grupo mostró una lámina de un libro y todos quedaron maravillados de aquel pájaro pequeño y fino, una figura en miniatura muy estilizada. Seguramente esa lámina era el ideal del canario en nuestro país, en aquellos años, pero dibujado más pequeño de lo normal y los criadores de La Unión se propusieron conseguir esa miniatura.
Así empezó la ardua tarea, de más de 15años, para moldear una forma y reducir de talla aquel popular canario del país, los criadores catalanes se propusieron crear el canario más pequeño entre 11 y 12 cm querían que midiese, conviene recordar que el canario silvestre mide 13 cm. En aquellos años los canarios de color no eran tan grandes como ahora, y que en principio por selección de los menores se podían conseguir ejemplares aceptables a corto plazo, se utilizaron cruces con canarios silvestres y los mejores o más adecuados por su talla, finura y agilidad de los canarios de color existentes.
No es hasta el IV Congreso Nacional de Avicultura que se celebró en Madrid el 8 de Noviembre de 1948, que se presenta el estándar y la planilla de puntuación y fueron aprobados. Por lo tanto estamos hablando de una raza con más de medio siglo de tradición.
En febrero 1956 el durante la celebración del Mundial y el IV Congreso de la C.I.C. que tuvo lugar en el Coliseo de Barcelona coincidiendo con los 25 años de Unión de Canaricultores de Barcelona se aprobó el reconocimiento internacional de la Raza Española, al fundarse la actual C.O.M. por la unión de la citada C.I.C. y la A.O.I. ratificó el 28 de enero de 1961 figurando en la sección IV, Clase A y concretamente en la página 35 de sus reglamentos con el mencionado nombre de Raza Española, y en el subtítulo: “canario de color en miniatura”.
Presentándose en el Mundial C.O.M. en Bruselas en 1962 quedando campeones en individual y equipos, ejemplares del Sr. Juan Calaf.